Pese a que algunos tipos de carillas dentales son extremadamente resistentes y duraderos, no todos los pacientes pueden optar por ese tipo de tratamiento estético-dental. Igualmente, muchos nos siguen preguntando a diario cuál es la mejor forma de proceder para llevar un mantenimiento adecuado de sus dientes y carillas con el objetivo de alargar duración el mayor tiempo posible. Es por ello que, a continuación, vamos a daros unos consejos sobre cómo se deben cuidar.
Consejos para cuidar correctamente las carillas dentales:
- Limitar el consumo de alimentos y bebidas colorantes.
- Tener precaución al comer alimentos duros o pegajosos.
- Limitar el consumo de tabaco.
- Evitar hábitos que impliquen morder objetos.
- Llevar férula de descarga si se es bruxista.
- Considerar los protectores bucales para realizar deporte.
- Acudir a las revisiones de mantenimiento recomendadas.
- Realizar una adecuada higiene bucodental.
1. Limitar el consumo de alimentos y bebidas colorantes.
Una de las razones principales por las que muchos pacientes optan por un tratamiento con carillas dentales es por mejorar la estética de sus dientes, tanto en lo que respecta a la coloración, como a la mejora de algún defecto en la forma y posición.
No obstante, el abuso de comidas y bebidas con coloración pueden afectar al primer propósito de este tratamiento. Y es que, si bien las carillas de porcelana no se ven tan gravemente afectadas, por su material las carillas de composite sí pueden teñirse con el consumo de ciertos alimentos.
Así pues, el café, el vino tino, los distintos tés, los refrescos de cola, el chocolate negro, especias como el curry o la cúrcuma, la salsa de soja o los frutos rojos son alimentos que pueden llegar a provocar la tinción amarillenta de estas carillas, de ahí que sea recomendable limitar su consumo.
De hecho, mencionado lo anterior es importante aclarar que las carillas dentales no pueden blanquearse. Por lo tanto, de llegase a oscurecer o teñir sería necesario reemplazarlas por otras para recuperar el tono más claro deseado.
2. Tener precaución al comer alimentos duros o pegajosos.
Aunque el material de las carillas es resistente y de alguna forma u otra pueden repararse, es recomendable que, para evitar romperlas, se tenga precaución a la hora de morder y masticar alimentos duros y/o pegajosos como los frutos secos, la zanahoria, la manzana, el turrón etc. especialmente evitando hacer un movimiento de palanca.
3. Limitar el consumo de tabaco.
El tabaco, además de otros problemas orales, puede provocar la aparición de manchas en los dientes naturales. Esta tinción va a afectar directamente al resultado estético de las carillas dentales. Y aunque, de nuevo, afecta más a los tratamiento realizado con carillas de composite que de porcelana, limitar su consumo mejorará su vida útil.
4. Evitar hábitos que impliquen morder objetos.
Existen pequeñas manías como las de mordisquear los bolígrafos, lápices, uñas, o bien, recurrir a los dientes para romper cáscaras, embalajes, etc. que pueden fracturar o provocar que las carillas dentales se despeguen. Es por ello que se deben evitar estos hábitos y recurrir a otras prácticas o herramientas.
5. Llevar férula de descarga si se es bruxista.
El bruxismo, el hábito de morder o rechinar los dientes de forma inconsciente puede tener graves consecuencias que afectan tanto a la articulación temporomandibular (ATM) como a los dientes y encías.
Por esta razón, si se ha realizado un tratamiento con carillas dentales, es importante llevar las férulas de descarga durante las horas de sueño para evitar el dolor y ejercer demasiada presión en los dientes que ocasión la fractura de las carillas y, claro está, el desgaste prematuro del resto de piezas dentales.
6. Considerar los protectores bucales para realizar deporte.
Los deportes de contacto como el boxeo o las distintas artes marciales, el fútbol, baloncesto, rugby o hockey, etc. son actividades con las que se puede sufrir algún golpe accidental en los dientes ocasionando una fractura dental o incluso, en los casos más graves, la caída de la pieza.
Por ello, es recomendable usar protectores bucales, especialmente, si se desea conservar en buen estado alguno de los tratamiento odontológicos realizados, como es el caso de las carillas dentales que pueden ser más susceptibles de verse afectadas por este tipo de golpes.
7. Acudir a las revisiones de mantenimiento recomendadas.
En cada caso, el especialista en estética dental debe marcar unas visitas periódicas aconsejables para mantener en buen estado las carillas dentales por el tiempo que deberían durar. Por ejemplo, las carillas de composite suelen necesitar un pulido.
Aunque las de porcelana no tienen este mantenimiento, sí es cierto que acudir con regularidad a revisiones puede ayudar a mantener en buen estado la salud de dientes y encías y prevenir enfermedades orales que acaben deteriorando los tejidos del diente como la caries, o bien, de las encías, como la periodontitis.
8. Realizar una adecuada higiene bucodental.
La rutina de higiene oral es fundamental para conservar en buen estado de salud tanto dientes como encías pero, además, es importante para la preservación del buen estado de las carillas dentales. Por ello, es recomendable:
- Cepillarse los dientes tras cada comida, incluyendo el uso de hilo dental o cepillo interproximal, así como la limpieza de la lengua ya que también acumula bacterias.
- Utilizar también enjuague bucal ya que puede ayudar a completar la limpieza, si bien nunca puede sustituir los pasos anteriormente mencionados.
- Acudir con la frecuencia recomendada por el odontólogo a realizar limpiezas profesionales para eliminar eficazmente el acúmulo de placa bacteriana.
