Aproximadamente un 30% de la población sufre de sensibilidad dental ante distintos estímulos externos. Aunque existen varias causas por las que una persona puede sentir malestar o dolor en sus dientes, la realidad es que ante dientes y encías completamente sanos, este problema generalmente no debería suceder. Tratar la sensibilidad dental desde la causa y evitarla en primer lugar es posible. Descubramos cómo:
Qué debes saber para dar solución a tu problema de sensibilidad dental.
- ¿Qué es la sensibilidad dental?
- ¿Qué provoca la sensibilidad dental?
- ¿Cuáles son las causa y cómo se trata en cada caso?
- ¿Qué más se puede hacer para evitar la sensibilidad dental?
1. ¿Qué es la sensibilidad dental?
Si bien en muchos casos esta sensibilidad dental está asociada a problemas de desgaste dental y retracción gingival que con el tiempo va en aumento a causa de la edad y del propio uso de los dientes, lo cierto es que se observa una mayor incidencia de casos en la población (especialmente femenina) entre los 30 y 40 años.
Más concretamente, la sensibilidad dental es el dolor agudo que algunas personas sufren en la dentina ante ciertos estímulos externos como los térmicos (el calor y el frío principalmente), químicos (los alimentos dulces o ácidos), o incluso, táctiles (a causa del mismo contacto con otros dientes, los productos de higiene oral, la presión de los dedos o los instrumentos odontológicos).
Dicho esto, cabe mencionar que aunque muchas personas tienden a evitar alimentos con estas características para no sufrir ese malestar, clínicamente hay que tener en cuenta que también se tiende a desatender la higiene oral, tanto en casa como profesional lo que puede llevar a otras patologías orales.
2. ¿Qué provoca la sensibilidad dental?
La etiología de este problema oral es la exposición de la dentina, es decir, la parte interna del diente mucho más sensible que queda expuesta a los estímulos cuando la capa protectora, el esmalte, se pierde. La dentina está compuesta por tubos microscópicos que conocemos como túbulos dentarios que conectan las capas externas de las piezas dentales con las terminaciones nerviosas. Por lo que al quedar más expuestas, se gana en sensibilidad. Pero, ¿qué provoca esta exposición?
3. ¿Cuáles son las causa de la sensibilidad dental?
3.1. Caries.
Cuando la caries, provocada por el efecto corrosivo de las bacterias sobre el esmalte, consigue llegar hasta la dentina, la sensibilidad del diente afectado va a aumentar en contacto con estos estímulos de los que hemos hablado. Para dar solución a este problema, es fundamental tratar el origen, la misma caries, lo antes posible para lo que se procedería con un empaste dental.
3.2. Empaste dental desgastado.
Si bien los empastes dentales son duraderos, es cierto que con el tiempo pueden ir desgastándose, especialmente debido a la erosión originada por alimentos ácidos y/o por una técnica de cepillado agresiva. Además de afectar a los dientes, este problema puede llegar a afectar al empaste, volviendo a exponer la dentina. En este caso, habría que revisarse la antigua obturación y volverla a realizar.
3.3. Fracturas dentales.
Del mismo modo en el que ocurre con la caries, si se ha tenido un accidente y una pieza dental se ha visto afectada por una fractura o una astillamiento, es muy probable que la dentina haya vuelto a quedar expuesta. Para tratar este problema sería recomendable la realización de un tratamiento de conservación como la colocación de una corona dental o una restauración parcial.
3.4. Desgaste dental.
Como hemos mencionado, la acción de ácidos y el cepillado traumático pueden llegar a afectar las piezas dentales originales, desgastándolas. Este desgaste no es otro que la progresiva desaparición del esmalte que, una vez más, se trata de la capa protectora de la dentina. Para tratar este problema, además de evitar su causa, puede ser necesaria la colocación de coronas, o bien, carillas de porcelana o composite.
3.5. Bruxismo.
Igual que ocurre con el caso anterior, las personas bruxista que tienden a ejercer una fuerte presión en los dientes, o bien, a rechinarlos en las horas de sueño de forma inconsciente, pueden acelerar el proceso de desgaste o atrición dental en sus dientes. En este caso, es aconsejable el uso de una férula dental que proteja a los dientes de este efecto, mejorando así la sensibilidad dental.
3.6. Tratamiento de blanqueamiento dental.
Es posible que algunos tratamientos de blanqueamiento dental ambulatorios puedan provocar una mayor sensibilización en dientes. Por esta razón, es fundamental acudir a profesionales en estética dental que puedan recomendar (o incluso desaconsejar) la realizar de este tratamiento que, por otro lado, ha avanzado mucho hasta dar con productos blanqueantes de alta calidad cuyos efectos sensibilizantes podrían durar de unas horas a unos días sin mayor efecto en los dientes.
3.7. Tratamiento de ortodoncia.
Los tratamiento de ortodoncia tanto con brackets como con alineadores transparentes pueden provocar una mayor sensibilidad dental a causa de la presión que ejercen al colocar los dientes en la posición deseada. Generalmente, la sensibilidad en estos casos está relacionada con el proceso de masticación pero, con cada cambio, los dientes se habitúan y la sensibilidad va desapareciendo. Este tratamiento siempre requiere un proceso de adaptación pero siempre hay que estar atento a que la sensibilidad no sea a raíz de otra causa.
3.8. Retracción de encías.
El cepillado agresivo y las enfermedades periodontales también pueden provocar una recesión en las encías que de lugar a una mayor dolor ante estímulos externos ya que dejarían más expuesta la raíz del diente, la cual es también muy sensible.
De ser el problemas la gingivitis o periodontitis, en primer lugar debería solventarse este problema mediante el tratamiento adecuado. En segundo lugar, podría ser necesario realizar un injerto de encía para proteger la raíz expuesta y evitar el avance de la recesión.
3.9. Profilaxis dental.
Durante y después de una limpieza dental profesional, en la que se retira de forma eficiente toda la placa bacteriana y sarro acumulado entre dientes y encías es posible sentir una mayor sensibilidad dental en las siguientes horas y días. En ningún momento, esta sensibilidad debería suponer una mayor dolor, especialmente cuando las encías vuelven a recuperar su espacio. De ser así, es posible que la causa sea otra y que deba tratarse de la forma correcta.
3.10. Tratamiento de la periodontitis.
Como ocurre con el caso anterior, el tratamiento de la periodontitis también puede provocar una mayor sensibilidad dental. En este caso habría que valorar si la raíz del diente se ha expuesto, es decir, si existe una retracción de encías importante que deba tratarse con el objetivo.
4. ¿Qué más se puede hacer para evitar la sensibilidad dental?
La mejor defensa en estos casos es la prevención:
- Reduce el consumo de comidas y bebidas ácidas: los cítricos, el vino, los aliños avinagrados o los refrescos pueden provocar esa erosión que hemos mencionado, desgastando el esmalte y provocando una mayor sensibilidad. Por ello es importante moderar su consumo y, por ejemplo, optar por usar pajita con algunas de las bebidas.
- Mejora tu rutina de higiene bucodental en casa: no solo la acumulación de bacterias es dañina y sensibilizante sino que, además, una técnica de cepillado incorrecta puede acelerar el proceso de desgaste y empeorar la sensibilidad dental. Para ello, elige una pasta dentífrica y un cepillo de dientes que mejor se adapta a tus necesidades.
- Acude a revisiones periódicas de control: mantener a raya la aparición de cualquier enfermedad dental y periodontal es fundamental para conservar el estado de salud de la zona oral y evitar la sensibilidad dental como consecuencia. Dicho esto, comenta con el odontólogo si estas sufriendo este problema ya que puede ayudarte con el mejor tratamiento.
- No tengas miedo a las limpiezas profesionales: además de las revisiones, las limpiezas permiten eliminar de forma completa la placa bacteriana y conservar en buen estado dientes y encías ya que esta placa es la principal causante de enfermedades dentales y periodontales que pueden tener como consecuencia la misma sensibilidad dental.
- Opta por un procedimiento desensibilizante: en piezas dentales sanas que sufren sensibilidad dental es posible fortalecer el esmalte mediante la aplicación de barniz y flúor concentrado tras una profilaxis dental. Los productos aplicados ayudan a remineralizar el esmalte dental dándole una mayor protección frente a los estímulos externos que provocan ese dolor característico de la sensibilidad.