Se ha demostrado que existe esta vinculación entre salud periodontal y rendimiento deportivo.
Un deportista con una boca enferma va a limitar su rendimiento. También se vincula con mayor fatiga muscular y una recuperación más tardía de las lesiones musculares.
Así, por ejemplo, una mal oclusión (Cerrar mal los dientes) puede producir un defecto en el equilibrio; la tensión mandibular se puede relacionar con dolores en cuello y espalda; y una mala masticación puede provocar la disminución del poder energético del deportista.
Se pueden dar unos consejos prácticos para que la salud dental ayude y mejore el ejercicio físico.
Si te inicias en la actividad física:
- Antes de comenzar es muy importante que realices un correcto chequeo médico.
- Es recomendable explorar cualquier riesgo cardiovascular o metabólico relacionado con el síndrome metabólico.
- Recuerda la importancia de la alimentación equilibrada.
- Es muy importante mantener una buena higiene oral, es preciso evaluar si hay una adecuada función masticatoria.
- Es imprescindible detectar la presencia de caries y resolverlas.
Si eres un deportista habitual:
- En la cavidad oral hay un mayor riesgo de sequedad de la boca, aumentando el riesgo de infecciones como la caries.
- Ingesta de bebidas y compuestos azucarados durante el deporte.
- Se puede padecer Hiposalivación (falta de saliva) en deportes de intensidad elevada.
- Se recomienda un mayor y más estricto control bucal de los deportistas habituales.
- Si has tenido o tienes problemas en tus encías, la dieta equilibrada rica en antioxidantes y grasas poliinsaturadas y omega 3 protege frente a la periodontitis.
- El ejercicio regular aeróbico mejora la respuesta y adaptación al estrés y a la inflamación, protegiendo frente a la periodontitis.