De los diferentes tipos de maloclusión dental que existen, el prognatismo mandibular (también conocido como Clase III) es uno de los más complejos. Durante la etapa de crecimiento, este problema en el desarrollo mandibular puede corregirse con un tratamiento de ortodoncia. No obstante, no todos los niños con este tipo de maloclusión han sido tratados en esta etapa, razón por la cual llegan a la edad adulta con un mayor o menor grado de prognatismo mandibular. ¿Puede tratarse?
Qué debes saber sobre el prognatismo mandibular y su tratamiento en adultos
- ¿Qué es el prognatismo mandibular o mandíbula prominente?
- ¿Cuáles son las consecuencias del prognatismo mandibular?
- ¿Qué causas provocan el prognatismo mandibular?
- ¿Qué tipos de prognatismo mandibular o Clase III existen?
- ¿Cómo es el tratamiento que corrige el prognatismo mandibular?
1. ¿Qué es el prognatismo mandibular o mandíbula prominente?
El prognatismo mandibular se trata de un desequilibrio dentofacial que se caracteriza por una posición más adelantada de la mandíbula, es decir, de la arcada inferior, la cual sobresale más que la superior. Este problema de oclusión afecta a un porcentaje inferior al 3% de la población según el origen y la raza. Esta maloclusión Clase III se divide en dos tipos en función del origen del problema:
- La Clase III dentaria, en la que existe una incorrecta relación entre los huesos de la mandíbula y del maxilar a cauda de una mala colocación de los dientes en sus respectivas arcadas.
- La Clase III esquelética, en la que el maxilar es demasiado pequeño, la mandíbula es demasiado grande, o bien, se presentan ambos problemas a la vez. En este caso la maloclusión es ósea.
El prognatismo mandibular no siempre es un problema en las personas quienes lo padecen, en función del grado de gravedad. Generalmente, se puede observar más esta maloclusión en aquellas personas adultas que tienen un mentón demasiado prominente. Pero este defecto estético que puede afectar a la autoestima no es la única consecuencia:
2. ¿Cuáles son las consecuencias del prognatismo mandibular?
Como acabamos de comentar, el prognatismo mandibular puede afectar a la estética del paciente pero, en los casos más graves, también puede afectar a la calidad de vida de la persona que lo sufre, ya que puede afectar a funciones como masticar o, incluso, hablar con normalidad, siendo frecuentes los problemas de ceceo.
Además, puesto que maxilar y mandíbula no encajan de forma correcta, y las piezas dentales no encaja bien con esta maloclusión, es posible sufrir contactos y roces que acaban produciendo un deterioro prematuro del esmalte dental. En muchas ocasiones, este problema de oclusión va acompañado de una desalinaeción de dientes que también hace al paciente más propenso a sufrir caries.
Por otro lado, el prognatismo mandibular también puede provocar dolores en la cabeza y en la mandíbula, además de otras afecciones en la articulación temporomandibular a consecuencia de sobrecargarla.
3. ¿Qué causas provocan el prognatismo mandibular?
La etiología de la Clase III es diversa. Existen distintas razones por las que puede desarrollarse este problema durante la infancia. Algunas no pueden evitarse, no obstante, existen algunos hábitos que pueden prevenirse con el fin de no provocar este problema:
3.1. Herencia genética.
Del mismo modo que ocurre con otras patologías orales, el factor genético es fundamental en el desarrollo de este desequilibrio dentario. Lamentablemente, este es el factor de mayor incidencia en la aparición del prognatismo mandibular que, por otro lado y como habíamos comentado, no suele ocurrir con frecuencia.
3.2. Malposiciones dentarias.
La mordida cruzada, concretamente, que es un problema de maloclusión caracterizado por un encaje inadecuado de las piezas dentales, en las que los incisivos superiores crecen en una posición atrasada, mientras los inferiores en una adelantada, pueden dar lugar a una asimetría en el rostro y un entrecruzamiento que, de no corregirse, podrían dar lugar al incorrecto desarrollo de los huesos.
3.3. Posición de la lengua.
Tanto la respiración bucal como la colocación de la lengua durante la etapa de crecimiento también puede llegar a estimular el adelantamiento de la mandíbula cuando está baja y aplanada.
3.4. Caída temprana de los dientes de leche.
Si algunos dientes, en especial las muelas de leche, caen antes de lo debido pueden llegarse a generar problemas mandibulares que no van a corregirse a menos que el niño lleve ortodoncia. Con el tiempo la ausencia de dientes de leche afectaría a la erupción de los definitivos, y además, podría desarrollarse prognatismo, por la tendencia de los dientes a necesitar contacto.
3.5. Problemas en la hipófisis.
También se ha observado prognatismo mandibular en pacientes que sufren síndromes asociados a una anomalía de la hipófisis, cuyo mal funcionamiento puede dar lugar a otras enfermedades (acromegalia, gigantismo o síndrome de Crouzon) que provoca la aparición de este tipo de maloclusión dental.
4. ¿Cómo es el tratamiento que corrige el prognatismo mandibular?
El procedimiento para tratar la Clase III depende de la edad del paciente. En la etapa adulta, puesto que el desarrollo mandibular ya ha cesado, sería necesario llevar a cabo un estudio morfológico y estético para determinar el mejor tipo de procedimiento con el que tratar el problema. El tratamiento dependerá del tipo de prognatismo desarrollado.
- En los casos en los que el origen es esquéletico, sería necesario realizar un tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática, un tipo de cirugía maxilofacial que permite recuperar la simetría del rostro, así como las funcionalidades masticatoria e, incluso, fonética.
- En los casos en los que el origen es dentario, sería necesario llevar a cabo un tratamiento ortodóntico (con brackets, o bien, con ortodoncia invisible) para mover los dientes inferiores hacia delante y los superiores hacia atrás, corrigiendo el problema estético y funcional.