Depende de cómo los cuidemos.
El uso de los implantes dentales se considera un tratamiento seguro y predecible para reponer los dientes perdidos, pero a lo largo del tiempo que funcionan en la boca, pueden surgir complicaciones, tanto técnicas como biológicas, que si no son tratadas pueden comprometer la función del implante e incluso su pérdida completa.
COMPLICACIONES BIOLÓGICAS
Son las más complejas. El éxito de los implantes a corto plazo (5 años) es muy elevado, ya que más del 95% de los implantes se integran favorablemente en el hueso y cumplen su función de soportar la prótesis y realizar una masticación eficaz.
Los estudios recientes indican que la incidencia de complicaciones biológicas, fundamentalmente infección de los tejidos que rodean el implante, es más frecuente que lo que se piensa. Con el tiempo, y sobre todo en pacientes sin medidas de prevención y mantenimiento, pueden aparecer las infecciones en los tejidos que rodean al implante.
Los pacientes que tienen más probabilidad de padecer estas infecciones alrededor de los implantes (peri-implantarias) son los que han sufrido y sufren infecciones periodontales (inflamaciones de encías), los pacientes fumadores, aquellos que no tienen una higiene bucal regular y todos aquellos que no acuden a las revisiones y mantenimientos periodontales periódicos.