A la hora de hablar de la higiene dental diaria, solemos pensar exclusivamente en la utilización del cepillo, tanto el manual como el eléctrico. Sin embargo, la higiene interdental es primordial para evitar las temidas caries.
Para eso necesitaremos el hilo dental. ¿Por qué? Pues porque con él llegaremos hasta las zonas de retención de alimentos que, si no se limpian correctamente, serán las que generen bacterias, esas bacterias junto al alimento provocarán acidez y la acidez las caries.
El hilo dental consigue mantener el espacio interdental libre de alimentos y de bacterias.
Pero, ¿cómo se utiliza el hilo dental correctamente?
Es muy sencillo.
Lo primero que haremos es coger el hilo de una longitud entre 30 y 40 cm, así lo podremos podemos enrollar entre los dedos, tener un mayor control sobre el hilo y no dañar los tejidos blandos. A pesar de haber cortado unos 30 cm, la parte del hilo con la que trabajaremos serán unos 5cm.
Sostendremos el hilo dental bien tirante entre los dedos pulgares e índices y lo deslizaremos suavemente hacia arriba y hacia abajo entre los dientes. Haremos el mismo movimiento con el hilo curvado en la base de cada diente asegurándonos de que pase por debajo de la encía.
A medida que avanzamos por los dientes, utilizaremos partes del hilo limpio. Y, para retirarlo, lo sacaremos con los mismos movimientos suaves hacia arriba y alejándolo de los dientes.
Es muy importante que entendáis que la higiene interdental es fundamental para mantener una buena salud gingival y prevenir las caries.
Desde el Grupo Udemax os aconsejamos hacerla a diario con el objetivo de mantener la boca lo más limpia posible.