Con frecuencia recibimos pacientes en Clínicas Udemax a los que algún familiar o amigo les ha realizado un comentario sobre los resultados que han obtenido de la aplicación de ácido hialurónico en la nariz.
La nariz es un elemento de gran importancia en la estructura facial, ya que no solo es determinante en la armonía del rostro, sino que también define la mirada.
El uso del ácido hialurónico en la remodelación nasal o rinomodelación tiene importantes ventajas pero también límites en su aplicación que debemos conocer.
Rinomodelación sin cirugía utilizando ácido hialurónico
- ¿En qué consiste la rinomodelación con ácido hialurónico?
- ¿Qué resultados puedo obtener de un tratamiento de rinomodelación sin cirugía?
- ¿Qué pasos se siguen en la remodelación nasal mediante ácido hialurónico?
- ¿Cuáles son las ventajas que presenta la aplicación de ácido hialurónico en la nariz frente a la rinoplastia quirúrgica?
- FAQS sobre rinomodelación sin cirugía
¿En qué consiste la rinomodelación con ácido hialurónico?
La rinomodelación sin cirugía consiste en la aplicación de ácido hialurónico para corregir pequeñas imperfecciones en la zona. La aplicación del ácido hialurónico permite el tratamiento de diversos aspectos de la estética externa nasal para darle un aspecto más natural.
La rinomodelación mediante la aplicación de ácido hialurónico consiste en la inserción debajo de la piel de ácido hialurónico de alta reticulación, presentado como un líquido con aspecto gelatinoso, mediante el que conseguimos corregir volúmenes.
El ácido hialurónico es un compuesto que el cuerpo genera de forma natural, por lo que su uso es seguro y biocompatible (puedes saber más sobre ello en nuestra página sobre rinomodelación sin cirugía). En estética se usa para recuperar la elasticidad y firmeza perdidos en la piel por el paso del tiempo (en labios, ojeras o manos).
¿Qué resultados puedo obtener de un tratamiento de rinomodelación sin cirugía?
El ácido hialurónico aplicado en la zona nasal permite corregir asimetrías externas e irregularidades leves en el contorno nasal. Añadir volumen, suavizar protuberancias, levantar o perfilar la punta de la nariz, etc…
Ejemplos de estas irregularidades que podemos corregir son
- Nariz en forma de joroba o cifosis dorsal.
- Cierre del ángulo nasolabial.
- Caída de la punta nasal.
- Perfilado de la punta nasal.
- Apariencia de la desviación nasal.
A diferencia del tratamiento quirúrgico, la rinomodelación mediante ácido hialurónico está indicada solo en caso de pequeñas imperfecciones.
Si la irregularidad es notable o requiere reducción, el tratamiento recomendado por el cirujano facial será el paso por el quirófano, ya que el tratamiento con ácido hialurónico no puede reducir volumen en ningún caso.
Por otra parte, el tratamiento no es definitivo ya que, al ser el ácido hialurónico un compuesto natural, es absorbido por nuestro cuerpo pasado un tiempo. Por tanto, debe ser aplicado de forma periódica para mantener el aspecto que el paciente desea. Este periodo viene determinado por la densidad del compuesto, que a su vez se determina por la zona a corregir y si deseamos un cambio temporal o estructural.
El tratamiento tiene una duración habitual de 9 a 18 meses, plazo en el que deberá repetirse la aplicación.
¿Qué pasos se siguen en la remodelación nasal mediante ácido hialurónico?
- La exploración por parte de un doctor especialista es imprescindible, pues determinará la conveniencia del tratamiento o, por el contrario, la necesidad de aplicar un tratamiento quirúrgico.
- Posteriormente se aplica una crema tópica anestesiante para pasar a realizar pequeños pinchazos del compuesto (ácido hialurónico de alta reticulación).
- El cliente se marcha de la consulta en 30 minutos (de media), con el problema solventado y listo para seguir con su vida normal.
¿Cuáles son las ventajas que presenta la aplicación de ácido hialurónico en la nariz frente a la rinoplastia quirúrgica?
- No hay paso por quirófano, eliminando la ansiedad que ello puede provocar en el paciente.
- Eliminamos riesgos asociados a la anestesia general que se presentan en el caso de rinoplastia quirúrgica.
- Eliminamos el periodo de postoperatorio, incluyendo hinchazones, hematomas, dolor y otras molestias.
- Los resultados son inmediatos y el paciente puede continuar con su vida habitual a las horas de recibir el tratamiento.
- Es un tratamiento aplicable a cualquier paciente, a diferencia de la rinoplastia quirúrgica, no aconsejado en algunos casos.
- Es un tratamiento reversible mediante absorción natural o procedimiento médico.
- Es un tratamiento mucho más económico frente a la cirugía.
FAQS
¿Es mejor el tratamiento con ácido hialurónico o la rinoplastia quirúrgica?
El tratamiento mediante ácido hialurónico presenta muchas ventajas frente al tratamiento quirúrgico. Sin embargo, existen imperfecciones que, por su tamaño o su morfología, no pueden ser corregidas mediante tratamiento ambulatorio y deben pasar por tratamiento quirúrgico.
¿Puede corregirse la aplicación de ácido hialurónico?
Sí. En el caso de hipersensibilidad, infección, asimetrías o un resultado no satisfactorio, se retira el ácido hialurónico mediante la aplicación de un preparado enzimático de hialuronidasis.
¿Puedo aplicarme ácido hialurónico en la zona nasal si ya me han realizado una rinoplastia quirúrgica?
Sí. Como hemos comentado, el ácido hialurónico es un compuesto natural por lo que no presenta incompatibilidades con tratamientos quirúrgicos previos.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
La duración habitual de una sesión, según la cantidad y complejidad de las zonas a tratar, es de 15 a 45 minutos.
¿Es doloroso el tratamiento de remodelación con ácido hialurónico?
No. El tratamiento se realiza mediante la aplicación de inyecciones muy finas. Suele aplicarse anteriormente pomadas anestésicas para evitar la molestia del pinchazo.
¿Puedo hacer vida normal tras el tratamiento?
Sí. Tendrás una ligera hinchazón que desaparece a las 24/36 horas. Durante unos días evita beber alcohol, no utilices gafas para no deformar ni mover el relleno, evita el ejercicio físico intenso y no apliques otros tratamientos estéticos faciales en la zona facial.
3. ¿Cómo se mide la recesión gingival?
Según Miller, la recesión gingival se clasifica en cuatro niveles, según la cantidad de tejido perdido (encía y hueso) en las zonas interproximales adyacentes a la recesión.
- Clase I: Recesión de los tejidos marginales que no alcanza la línea mucogingival.
- Clase II: Recesión de los tejidos marginales que se extiende o va más allá de la unión mucogingival sin pérdida de inserción periodontal (hueso o tejidos blandos) en el área interdental.
- Clase III: Recesión de los tejidos marginales que se extiende o va más allá de la unión mucogingival con pérdida de la inserción periodontal en el área interdental o mala posición dentaria.
- Clase IV: Recesión de los tejidos marginales que se extiende o va más allá de la unión mucogingival con pérdida severa de hueso o tejido blando en el área interdental y/o severa malposición dental.
