Dicen que querer es cambiar el alma de casa.
Nosotros, que queremos mucho y muy bien, hemos mudado el alma a unos metros de distancia (Alfonso el Magnánimo, nº2).
La familia crece, cada vez somos más y la antigua clínica empezaba a hacerse pequeña a la hora de satisfacer todas vuestras necesidades y también las nuestras. Así que, dicho y hecho, tiramos la casa por la ventana (no literalmente hablando, tranquilos) y contactamos con un equipo de arquitectos para ponerle cara a nuestro futuro.
Después de horas de reformas, quebraderos de cabeza, fechas que iban y venían, y de muchas horas de sueño perdidas, al fin hemos visto la luz y, ESPERAMOS, que vosotros también. El resultado ha superado cualquiera de nuestras expectativas. Porque lo que queríamos no era crear una clínica dentista cualquiera, sino poder conseguir un espacio donde tanto vosotros como nosotros nos sintamos cómodos. Un espacio agradable y cómodo en el que os sintáis como en casa.
¡Bienvenidos a la nueva Clínica Emardental!
Y, después de este pequeño tour ‘virtual’, ¿qué te parece nuestra nueva casa? Es decir, TU nueva casa.
Esperamos que vengáis a visitarnos muy muy pronto.